Semilacados puertas

Después se utiliza una lija muy fina especial para madera para decapar la puerta y eliminar los restos del barniz o de la pintura anterior pero sin dañar la madera. Este proceso permite que la capa de imprimación quede totalmente uniforme y que se adhiera a la superficie de la puerta. Se lijan tanto las puertas como los marcos de las puertas.

Acto seguido, se aplica la capa de imprimación multiusos para que la pintura agarre y quede uniforme. Además con este proceso se garantiza un mejor acabado y una mayor resistencia al paso del tiempo. La imprimación debe dejar secarse de 6 a 12 horas para poder pintar después, aunque es posible que este proceso pueda ser acortado si la temperatura ambiental supera los 25 grados.

Por último, se aplican dos capas de pintura esmalte a la superficie (puede ser al agua o al disolvente) para que el acabado sea perfecto, siempre teniendo en cuenta que se trata de una puerta pintada, no recién salida de fábrica.

El tiempo varía mucho según el estado de las puertas, el color del que dispongan actualmente y la cantidad de esquinas y recovecos que tengan. Al contrario de lo que se cree, suelen costar más de pintar las puertas nuevas con una superficie intacta, ya que hay que decaparlas más a conciencia para que no queden restos de pintura. Los tiempos medios de pintar las puertas de una vivienda (lo normal es que tenga entre cinco y ocho puertas) es entre 3 y 4 días, uno para decapar (a veces este tiempo se puede ver reducido), otro para imprimar y uno o dos para pintar.

Los semilacados son una opción más económica que se lleva a cabo principalmente para que las puertas luzcan renovadas y más actuales, pero sin pasarse de presupuesto. Nosotros realizamos lacados de puertas desde 90 euros la unidad, aunque el presupuesto depende del estado de las puertas, la dificultad de las mismas (cantidad de recovecos, esquinas, etc.), de la cantidad de puertas a esmaltar y color actual.